Habitación confortable y serena para descanso el bosque, cuenta con una terraza desde la cual podemos relajarnos y sumergirnos en la naturaleza.

Uno de los mitos que sobrevive hasta nuestros días y le da nombre a La Doncella, es el que narra don Pedro Ramírez: “en este lugar está uno de los ojos de agua más importantes para nuestro pueblo. Era un sitio socorrido para obtener agua para llevar a las casas, así que todo mundo iba a este punto que se convirtió en paso obligado para los lugareños. Muchos de ellos aseguran que de este manantial emerge una mujer bellísima. Hay quien dice que camina sobre el agua con un vestido blanco que le cubre los pies, es de una tela ligera como percal. La Doncella tiene una mirada apacible y los pasos ligeros, es imposible alcanzarla. Cuando alguien intenta seguirla, ella da media vuelta y se desvanece entre la bruma del monte borrascoso”.