Con iluminación celestial y vista panorámica, se alimentarán todos tus sentidos con la belleza de la naturaleza.

Érase una vez hace muchos, muchos años según nos cuentan los abuelos, estas tierras fueron habitadas por hombres gigantes, increíblemente grandes, a los cuáles se les denominaron “Los Gentiles”.  Eran hombres tan grandes y fuertes que ellos solos eran capaces de levantar y trasladar grandes rocas de un lugar a otro.  Ese fue el caso de uno de los gentiles que quiso llevar una de estas rocas desde la base del cerro hasta la cima, lamentablemente en el momento en el que estaba a punto de conseguir su objetivo, hubo un gran desprendimiento de tierra que arrastró al gentil cerro abajo, más no la piedra que quedó hasta nuestros días como fiel testigo de la existencia de estos grandes hombres.